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Mostrando entradas de marzo, 2014

A mis amigos les dejan

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¿Quién no ha utilizado esta frase ante sus padres cuando tenía la necesidad perentoria de que le dejasen hacer/ver algo que se salía de las rutinas/normas familiares? ¿Cuántas lágrimas no derramábamos cuando pese a esa poderosa y potente razón no nos salíamos con la nuestra? Ahora, con el paso de los años, he protagonizado esta familiar escena desde el otro lado: yo dando la negación mientras mi hijo esgrimía este argumento peregrino. Y es en este momento cuando me he reconciliado mentalmente con mis padres y entiendo sus razones, de bastante más peso y sensatas, de lo que hubiera creído. Es cierto que quizá en ocasiones pecaban de un exceso de celo a la hora de hacer algunas restricciones, especialmente televisivas, que es en las que quiero centrarme en concreto. Pero también lo es que ahora existe una permisividad perniciosa al respecto. Tan malo es proteger a nuestros vástagos de las garras del mundo exterior como sobre informarles o, lo que es peor, mostrarles real...

Añoranzas y pesares (III): "A través del nido de Ghants"

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Continuamos los acontecimientos derivados de la llegada de los principales personajes a  "La roca del adiós"" , buscando un refugio lejos de la tenebrosa alianza del rey Elías con El Rey de la Tormenta. Josua el Manco ha conseguido guiar a los restos de su pueblo hasta el antiguo refugio sitha, confiando reunir allí el apoyo de todos aquellos que, como él, huyen de un reinado sombrío y caótico que pretende la destrucción absoluta de lo que hasta ahora se conoce como Osten Ard y que, según los designios él está destinado a evitar. En esta ocasión,  Tad Williams  desarrolla plenamente todos y cada uno de los personajes que nos ha ido presentando hasta ahora, moviéndolos por todos y cada uno de los fascinantes territorios que componen el reino de Osten Ard. Pese a su ritmo desigual, uno se deja arrastrar irremediablemente por las vivencias de los distintos personajes en la entrega con más acción de las tres. No en vano, ya sabemos el objetivo del Rey de la Torm...