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Mostrando entradas de marzo, 2020

Hablando en serie: "Silicon Valley"

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Más que nunca necesitamos reír, reducir la ansiedad y la incierta deriva de la situación actual tanto a nivel nacional como mundial. Así que vengo con una propuesta en forma de serie. Una de esas cuyos capítulos llegan escasamente a los treinta minutos y que os arrancarán más de una carcajada por su humor inteligente, sus situaciones surrealistas y las magistrales interpretaciones del elenco protagonista sin olvidarnos de sus excelentes secundarios. "Silicon Valley"   es una comedia estadounidense de seis temporadas, (a cual mejor), creada por  Mike Judge  que nos cuenta las visicitudes de cinco programadores en la zona tecnológica más importante del mundo ubicada en el área de la Bahía de San Francisco, California y conocida mundialmente como Silicon Valley donde no sólo hay una abundante representación de las mayores compañías del mercado tecnológico sino donde residen muchos de los responsables de la creación de starups  que desarrollan las aplicaciones que usamos e

Calma y resistencia

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Seguro que más de un@, me incluyo, después del fin de semana cuando sonaba el despertador el lunes recordándonos que tocaba levantarse para ir a trabajar hemos dicho y/o pensado: "con lo agustito que se está en casa". Ahora, estamos en casa . Y nos sentimos prisioneros. Es cierto que no por decisión propia sino gubernamental y no por privación de nuestro derecho fundamental a la libertad sino por responsabilidad , para contribuir a que este maldito coronavirus deje de extenderse destruyendo vidas a su paso,  para facilitar de este modo el trabajo de todos aquellos que para cuidarnos, ya sea personal sanitario, emergencias, fuerzas de seguridad, limpiadores, transportistas, cajeros de supermercado... y un largo etcétera, se exponen a diario en jornadas extenuantes, con escasa seguridad y mucha incertidumbre, enfrentándose cara a cara a la pandemia para salvar a los enfermos, a los vulnerables y protegernos a los que asistimos desde nuestros hogares bien sea por radio, t

Desde mi ventana

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Sobra decir que me encuentro en casa, como todos los españoles, desde que el sábado, por orden gubernamental, se decretó el confinamiento y limitación de movimientos de las personas por la alarma nacional sanitaria por el COVID-19 (coronavirus). Es mi tercer día en casa, segundo de teletrabajo. Mis hijos han perdido la cuenta directamente. De momento, y al tener 16 y 19 años, lo gestionan con una tranquilidad admirable, ocupados entre las clases virtuales, los juegos online, el contacto telefónico con amigos y parejas, la lectura y el tiempo requerido para sacar a nuestro perro Byron. En nuestra familia sólo mi marido está obligado a salir a trabajar porque su empleo requiere actividad presencial, no esencial, pero dada la flexibilidad gubernamental al respecto,  obligatoria, aún cuando carecen de la equipación de protección personal adecuada para desarrollar su actividad, ni se respeta el horario mínimo que garantice que su exposición no sólo no afecte a su salud, sino a la de sus

Vulnerable

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El viento soplaba con fuerza agitando furiosamente los árboles ululando con un ruido siniestro Aún reinaba la oscuridad pese a los ligeros brotes anaranjados en el horizonte que marcaban el inicio del día pero aquello, lejos de tranquilizarla, aumento su angustia. Ron, ajeno a sus miedos internos, paseaba ligeramente adelantado olisqueando ahora un matojo, ahora unas flores con paso alegre. Esa actitud relajada y confiada era la única garantía real de que los temores que sentía sólo eran sensaciones suyas alejadas de la cotidiana realidad. Emprendió el camino de regreso pero evitó pasar por el interior del parque. Se le antojo amenazante pese a que había transitado en numerosas ocasiones con mucha menos luz por él. Pero hoy no quiso hacerlo. Prefirió la acera iluminada pese a que los árboles que colindaban la zona eran más altos y se movían amenazantes sobre su cabeza. Desterró enseguida de su mente la posibilidad de una rama cayendo sobre ella o sobre Ron. La calle estaba