Un poco de odio
Sí, es jueves.
Pero esta semana quería reseñar el libro que acabo de finalizar y que he disfrutado intensamente.
Ya sabéis de mi debilidad por Joe Abercrombie, el "enfant terrible" de la novela de fantasía actual y que se corona de esta manera como el autor actual del género más solvente (y estable).
Después de deleitarnos con su "Trilogia del Mar Quebrado" ("Medio Rey" , "Medio mundo" y "Media guerra") para captar a lectores más juveniles (que no niños) y apaciguar la espera de sus fieles de cara a futuros trabajos, por fin regresa para regalarnos una nueva trilogia, "La era de la locura", ambientada en el universo que creó en la trilogía que le hizo mundialmente famoso, "La primera ley", si bien la yrama se desarrolla años después de aquella.
Este primer libro con el que iniciamos el nuevo viaje es "Un poco de odio", toda una confirmación de la maestría del autor para renovar el fantástico sin perder la esencia del género pero dotándolo de la actualidad necesaria para que su trama nos resulte cercana y con intención claramente reivindicativa de cuestionarnos como sociedad, como individuos haciendo visibles nuestros errores.
Si en la anterior trilogía recorríamos una brutal Edad Media, aquí avanzamos a los comienzos de la Revolución Industrial.
La industria de todo tipo se ha consolidado en el Círculo del Mundo y la necesidad de acelerar la producción conlleva a la introducción de maquinaria capaz de agilizar el trabajo. Las ciudades concentran una numerosa población con una actividad frenética. Como es lógico esto es una oportunidad de generar riqueza a los propietarios de los negocios de forma más rápida a costa de reducir trabajadores incrementandose la pobreza de las clases más bajas. Los pocos que consiguen mantener su puesto de trabajo lo hacen bajo condiciones extremas, jornadas extenuantes y por sueldos miserables que difícilmente les llegan para pagar una vivienda digna. No digamos ya para alimentarse, lo que deriva en soluciones habitacionales especulativas. ¿Os suena, verdad?
Los pocos que mantienen sus vidas en el campo, hombres que han combatido por la consolidación de la paz territorial en innumerables guerras cuyo reconocimiento sólo se ha visto en el cambo de batalla, se verán despojados de sus tierras junto a sus familias por las luchas intestinas que mantienen las facciones de los territorios del Norte que ansían conservar su independencia enfrentándose a los miembros favorables de La Unión.
Todos estos cambios no son ajenos a los magos que se resisten a ser olvidados y buscar un lugar en la nueva configuración del mundo.
Para diseccionar todos estos aspectos, contamos con varias tramas protagonizadas por distintos personajes.
En las fronteras de Angland Leo dan Brock busca el reconocimiento en batalla luchando contra los guerreros de Stour Ocaso para lo que necesita la ayuda de los ejércitos de la corona. Pero el heredero del rey, el príncipe Orso, no es conocido precisamente por asumir sus responsabilidades.
Por su parte Savine dan Glotka, hija del hombre más temido de toda la Unión, no puede frenar su ambición para utilizando sus influencias y capacidad inversora para hacerse con el imperio industrial aunque sea a costa de medios poco ortodoxos. Con lo que no cuenta es con la revolución obrera que se fragua en el descontento de la sociedad que, con ira extrema, luchará contra el sometimiento de las clases pudientes.
Otro personaje importante es Rikke que asistida de la montañera Isern-I-Phail tendrá que aprender a manejar el don/maldición del ojo largo que le permite ver el futuro. Pero para cambiarlo, tendrá que enfrentarse al Primero de los magos que sigue manejando los hilos.
Todas estas tramas se desgranan a lo largo de sus 661 páginas que se recorren veloces y se nos quedan cortas. Todo ello regado con ese humor negro tan característico del autor que no renuncia ni a la violencia, ni a la sangre, ni al sexo en toda su crudeza dotando al relato de un realismo inusitado que nos entra en vena, nos atenaza y no nos suelta ni en su final que nos deja con ganas de continuar.
Afortunadamente, si todo va bien, podremos disfrutar del segundo volumen en otoño para no perder de vista los importantes acontecimientos que se avecinas.
Calificación: Sobresaliente cum laudem. Abercrombie juega siempre con las cartas sobre la mesa pero siempre consigue sorprenderte con una jugada maestra.
Si te va la acción y quieres saber cómo funciona la vida, te guste o no el género, este libro es de obligada lectura.
Lo mejor: El desarrollo de todos y cada uno de sus personajes de los principales a los más secundarios; su rabiosa actualidad pese a una ambientación de época; su honestidad.
Lo peor: Que todavía no hayas leído alguno de sus libros. Estás perdiéndote un AUTOR con mayúsculas.
Pero esta semana quería reseñar el libro que acabo de finalizar y que he disfrutado intensamente.
Ya sabéis de mi debilidad por Joe Abercrombie, el "enfant terrible" de la novela de fantasía actual y que se corona de esta manera como el autor actual del género más solvente (y estable).
Después de deleitarnos con su "Trilogia del Mar Quebrado" ("Medio Rey" , "Medio mundo" y "Media guerra") para captar a lectores más juveniles (que no niños) y apaciguar la espera de sus fieles de cara a futuros trabajos, por fin regresa para regalarnos una nueva trilogia, "La era de la locura", ambientada en el universo que creó en la trilogía que le hizo mundialmente famoso, "La primera ley", si bien la yrama se desarrolla años después de aquella.
Este primer libro con el que iniciamos el nuevo viaje es "Un poco de odio", toda una confirmación de la maestría del autor para renovar el fantástico sin perder la esencia del género pero dotándolo de la actualidad necesaria para que su trama nos resulte cercana y con intención claramente reivindicativa de cuestionarnos como sociedad, como individuos haciendo visibles nuestros errores.
Si en la anterior trilogía recorríamos una brutal Edad Media, aquí avanzamos a los comienzos de la Revolución Industrial.
La industria de todo tipo se ha consolidado en el Círculo del Mundo y la necesidad de acelerar la producción conlleva a la introducción de maquinaria capaz de agilizar el trabajo. Las ciudades concentran una numerosa población con una actividad frenética. Como es lógico esto es una oportunidad de generar riqueza a los propietarios de los negocios de forma más rápida a costa de reducir trabajadores incrementandose la pobreza de las clases más bajas. Los pocos que consiguen mantener su puesto de trabajo lo hacen bajo condiciones extremas, jornadas extenuantes y por sueldos miserables que difícilmente les llegan para pagar una vivienda digna. No digamos ya para alimentarse, lo que deriva en soluciones habitacionales especulativas. ¿Os suena, verdad?
Los pocos que mantienen sus vidas en el campo, hombres que han combatido por la consolidación de la paz territorial en innumerables guerras cuyo reconocimiento sólo se ha visto en el cambo de batalla, se verán despojados de sus tierras junto a sus familias por las luchas intestinas que mantienen las facciones de los territorios del Norte que ansían conservar su independencia enfrentándose a los miembros favorables de La Unión.
Todos estos cambios no son ajenos a los magos que se resisten a ser olvidados y buscar un lugar en la nueva configuración del mundo.
Para diseccionar todos estos aspectos, contamos con varias tramas protagonizadas por distintos personajes.
En las fronteras de Angland Leo dan Brock busca el reconocimiento en batalla luchando contra los guerreros de Stour Ocaso para lo que necesita la ayuda de los ejércitos de la corona. Pero el heredero del rey, el príncipe Orso, no es conocido precisamente por asumir sus responsabilidades.
Por su parte Savine dan Glotka, hija del hombre más temido de toda la Unión, no puede frenar su ambición para utilizando sus influencias y capacidad inversora para hacerse con el imperio industrial aunque sea a costa de medios poco ortodoxos. Con lo que no cuenta es con la revolución obrera que se fragua en el descontento de la sociedad que, con ira extrema, luchará contra el sometimiento de las clases pudientes.
Otro personaje importante es Rikke que asistida de la montañera Isern-I-Phail tendrá que aprender a manejar el don/maldición del ojo largo que le permite ver el futuro. Pero para cambiarlo, tendrá que enfrentarse al Primero de los magos que sigue manejando los hilos.
Todas estas tramas se desgranan a lo largo de sus 661 páginas que se recorren veloces y se nos quedan cortas. Todo ello regado con ese humor negro tan característico del autor que no renuncia ni a la violencia, ni a la sangre, ni al sexo en toda su crudeza dotando al relato de un realismo inusitado que nos entra en vena, nos atenaza y no nos suelta ni en su final que nos deja con ganas de continuar.
Afortunadamente, si todo va bien, podremos disfrutar del segundo volumen en otoño para no perder de vista los importantes acontecimientos que se avecinas.
Calificación: Sobresaliente cum laudem. Abercrombie juega siempre con las cartas sobre la mesa pero siempre consigue sorprenderte con una jugada maestra.
Si te va la acción y quieres saber cómo funciona la vida, te guste o no el género, este libro es de obligada lectura.
Lo mejor: El desarrollo de todos y cada uno de sus personajes de los principales a los más secundarios; su rabiosa actualidad pese a una ambientación de época; su honestidad.
Lo peor: Que todavía no hayas leído alguno de sus libros. Estás perdiéndote un AUTOR con mayúsculas.
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