Hablando en serie: "Vergüenza"

Si la semana pasada os recomendaba una comedia estadounidense, en esta ocasión os hago llegar una propuesta española producida por Movistar+ que ha emitido recientemente su tercera temporada: "Vergüenza".

Este trabajo creado por Álvaro Fernández Armero y Juan Cavestany nos propone, en tres temporadas de 10, 7 y 6 episodios respectivamente de menos de treinta minutos, una comedia ácida plagada de situaciones incómodas protagonizada por un matrimonio, magistralmente interpretado por unos extraordinarios e infalibles Malena Alterio y Javier Gutiérrez.

Jesús (Gutiérrez) es un fotógrafo de eventos familiares que aspira a convertirse en un reconocido artista considerándose así mismo cualificado para ello pero cuya conducta grosera y descontrolada resulta vergonzosa tanto para su mujer, Nuria (Alterio), como su familia política, compañeros y vecinos  en los que provoca un absoluto rechazo del que él jamás se siente responsable e incluso traslada a ellos su culpa justificándose continuamente en la incompresión de los demás hacia su persona y circunstancias.

Nuria está completamente enamorada y le defiende continuamente frente a todos hasta que se ve obligada a reconocer que muchos de los problemas de su vida tienen su origen en Jesús porque, inevitablemente ella termina actuando de forma muy parecida pero sintiéndose, a diferencia de su marido, culpable por ello.

Las situaciones que nos introducen en este peculiar matrimonio y sus vidas sin embargo, desde nuestra vista como telespectadores, resultan ridículas, surrealistas y nos llevan a la inevitable carcajada pese a la vergüenza ajena que nos provocan porque podemos reconocer en los protagonistas un buen fondo como personas. No hay intencionalidad. Simplemente carecen de filtro.

Estas circunstancias se mantienen en la primera y segunda temporada y cambian de perspectiva en la tercera (para mí la mejor) donde el salto de la vergüenza, hasta hora delimitado al entorno cercano, se vuelve algo nacional por la viralización en redes sociales y medios de comunicación de una acción de Jesús en un lugar público de la que él, por primera vez, no tiene culpa. La serie aprovecha de este modo la trama para hacer una feroz crítica de esa cultura social de la crítica anónima desde el desconocimiento más absoluto de la realidad de quienes protagonizan las noticias.

Si le añadimos además que, paralelamente, se introduce una investigación criminal por un asesinato que se comete durante estas circunstancias y que a todas luces pone el foco en sólo una posible víctima y/o responsable, tenemos como resultado una agilidad narrativa, inteligente que funciona como un reloj suizo hasta el final donde hasta llegamos a empatizar con el protagonista y hasta a lamentar lo que le sucede. 

Brillantes también los personajes secundarios, por encima de todos los que interpretan Miguel Rellán y Vito Sanz.

Cameos importantes de actores que se interpretan así mismos como José Coronado , Álvaro Cervantes , o Miguel Ángel Muñoz.

En definitiva una serie rompedora, que deja con ganas de más.