Este rincón cumple dos años de vida
Parece mentira pero ya han pasado dos años desde que comencé esta aventura virtual . Muchas cosas han cambiado desde entonces, hecho que se ha puesto de manifiesto en los múltiples cambios de diseño que ha sufrido la págida desde entonces, hasta ahora, 7 con el actual, que por corresponder a este mágico número, se mantendrá. No en vano, es también mi número de la suerte.
La página ha ido evolucionando hasta ir cobrando su contenido actual manteniéndose siempre fiel a la esencia de mi misma: mi pasión por la escritura. Relatos, poesías hasta la novela que actualmente estoy escribiendo , han dado rienda a mis sueños de ver impresas mis palabras, aunque sea de una forma tan frágil como la pantalla de un ordenador, pero me queda la satisfacción de haber tocado unos cuantos corazones, haber provocado en definitiva, una reacción en aquel que se ha asomado a ellas.
Mi incapacidad para mantenerme frente a la pantalla más tiempo, más propia de una etapa de mi vida ya cerrada, me ha permitido conocer mucha gente que, a falta de otra conexión, inevitablemente ha pasado de largo y otra que siempre estará ahí, a pesar de los silencios mutuos, a pesar del escaso intercambio de palabras, a pesar de la distancia.
Para tod@s ellos y los que vendrán, daros las gracias por estos veinticuatro meses de comprensión, de atención y paciencia. Pero seguro que comprendéis, que más allá de esta red, existe un amplio mar de vida que requiere toda nuestra pericia para navegarlo. Yo volveré siempre a este puerto, aunque no pueda prometeros cuando.
Os regalo una canción que últimamente me acompaña a todas horas. Cada vez que la escuchéis, acordaros de este refugio, en el que depositaré los post a modo de souvenirs para que no olvidéis que sigo aquí.
La página ha ido evolucionando hasta ir cobrando su contenido actual manteniéndose siempre fiel a la esencia de mi misma: mi pasión por la escritura. Relatos, poesías hasta la novela que actualmente estoy escribiendo , han dado rienda a mis sueños de ver impresas mis palabras, aunque sea de una forma tan frágil como la pantalla de un ordenador, pero me queda la satisfacción de haber tocado unos cuantos corazones, haber provocado en definitiva, una reacción en aquel que se ha asomado a ellas.
Mi incapacidad para mantenerme frente a la pantalla más tiempo, más propia de una etapa de mi vida ya cerrada, me ha permitido conocer mucha gente que, a falta de otra conexión, inevitablemente ha pasado de largo y otra que siempre estará ahí, a pesar de los silencios mutuos, a pesar del escaso intercambio de palabras, a pesar de la distancia.
Para tod@s ellos y los que vendrán, daros las gracias por estos veinticuatro meses de comprensión, de atención y paciencia. Pero seguro que comprendéis, que más allá de esta red, existe un amplio mar de vida que requiere toda nuestra pericia para navegarlo. Yo volveré siempre a este puerto, aunque no pueda prometeros cuando.
Os regalo una canción que últimamente me acompaña a todas horas. Cada vez que la escuchéis, acordaros de este refugio, en el que depositaré los post a modo de souvenirs para que no olvidéis que sigo aquí.
NELLY FURTADO "All the things good (comes to the end)
P.S. Me falla el maldito youtube así que para verlo, pinchar sobre esta dirección.
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