Antes de los años terribles

Llega esa época del año donde los días se hacen más cortos, las temperaturas van descendiendo, (aunque este año no lo están haciendo al modo habitual), y apetecen más aquellos planes que implican estar resguardado, calentito, disfrutando con actividades más caseras.
Sin duda, la lectura es una de ellas y aprovechamos para acercarnos a historias más complejas, que capten nuestra atención distanciándonos de nuestra rutina. Por eso, hoy quería recomendaros el último trabajo de Victor del Árbol "Antes de los años terribles". Una historia intensa que se aleja de nuestros "acomodados problemas capitalistas" para arrojarnos a la realidad aterradora: la de los niños soldado.
Su protagonista, Isaías Yoweri, regenta un local de reparación de bicicletas en Barcelona y está felizmente casado con una mujer de familia bien posicionada. Esta existencia tranquila se verá rota con la llegada de Emmanuelle, un viejo compatriota de Isaías que le requiere para que intervenga en unas jornadas gubernamentales en Uganda que buscan la reconciliación de una sociedad dividida tras años de guerras internas.
La aceptación de la invitación supondrá para el protagonista un punto de inflexión donde tendrá que rendir cuentas de un pasado oculto que puede comprometer seriamente su espejismo de futuro.

Una vez más, el autor nos atenaza cuerpo, mente y alma con una historia que ficciona la terrible realidad de los niños soldados utilizados por el LRA comandados por Joseph Kony y que han protagonizado, aún hoy lo hacen, la triste realidad de la reciente historia de África convirtiéndonos en  testigos culpables de su dramático viaje donde son  privados de la infancia para convertirse en verdugos de sus iguales y víctimas de sí mismos y/o de unas circunstancias impuestas.
Un relato duro, salvaje, comprometido que nos golpea despertando en nosotros la culpa de los que callan.

Calificación: Sobresaliente cum laude.
El libro que consagra a Victor del Árbol no sólo como el gran autor  que es sino como una autoridad para abordar el tránsito por los caminos más inhóspitos de la existencia humana.

Lo mejor: la extraordinaria verdad que destila en todas y cada una de sus páginas.

Lo peor: Lo que se narra esté sucediendo y no exista la intención de ponerle fin 

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