Regreso por todo lo alto... y no tanto
Hoy quería hacer incidencia sobre esta nueva temporada, que no se ha hecho esperar innecesariamente como sucede la mayoría de veces en nuestra televisión, a efectos de marketing en detrimento de calidad. Si ya la temporada anterior se había clausurado dejando constancia del extraordinario elenco de actores que la componen (del primero al último), la solvencia y genialidad de sus guiones y un humor ácido al que cada vez, será cuestión de edad, soy más adicta para culminar con dos capítulos impresionantes (uno de ellos galardonado como un Emmy) que nos dejaron con ganas de más, la nueva entrega no ha decepcionado. Se ha superado así misma. Realmente impactante el segundo capítulo de ayer de esta segunda temporada. Lo reconozco, lloré, no lo pude evitar, y no era para menos. Y no fue porque fuera sensiblero, más bien todo lo contrario, cruel y ácido pero con unos toques de humor extraordinarios, apropiados y necesarios. Hugh Laurie ha profundizado más, si cabe, su personaje e incluso le ha dotado de una mayor sensibilidad que en la temporada anterior, y el resto de los personajes también han crecido consolidadando y mejorando el resultado global de la serie. Un sobresaliente con matricula de honor vamos. Por el contrario, no puedo decir lo mismo de "Mujeres Desesperadas" . Las chicas de Wysteria Lane, se han dejado la frescura en el camino (a fuerza de impulsar un Oscar imposible alguna con su película "Transamérica", a golpe de melena "porque ella lo vale" otra y sacando sus miserias a la luz al más puro estilo "Salsa Rosa" una última) y sobre todo a explotar los recursos que las catapultaron a la fama en la primera entrega sin explorar nuevos horizontes, sus personajes se quedan huecos, ridículos y las tramas cojean y sólo se sostienen con dignidad con la interpretación de Marcia Cross (Bree Van de Kamp), la única que a mi juicio, mantiene algún tipo de interés. Se han empeñado en dotar de un cierto "halo misterioso", esta nueva etapa con la irrupción de unos nuevos vecinos en una cuadratura imposible del círculo que tan buen resultado les dio en la primera parte. Los personajes masculinos, creíbles dentro del género de comedia surrealista en el que viven en sus primeros episodios, aparecen ahora impuestos y forzados, como un decorado al servicio de unas mujeres que se han propuesto deleitarnos visualmente más que a golpe de interpretación. Una auténtica lástima. El personaje de Susan, gracioso antes, se ha vuelto patético e insoportable, el de Lynette es una auténtica burla llena de tópicos manidos que reivindican un protagonismo entre lo exótico del resto de compañeras, y el Gabrielle se ha vuelto ridículo, estúpido y más que de una mujer parece el papel de una universitaria de película teenager americana. Y luego la imposición de una Eddie, antes mero bulto, y que ahora reclama su espacio sin aportar nada, sólo más metraje de carne, vacío de sentimiento que lanza texto argumentado por unos guionistas que han perdido el hilo. Y es que tras una primera etapa gloriosa, debían haber tomado ejemplo de nuestra nacional "Siete Vidas" y haber echado el cierre dejando un buen sabor de boca, en lugar de esa sensación de chicle mascado que avoca inevitablemente al zapping, en el caso de los noctámbulos de pro y al sueño, en el caso de las extenuadas como yo.
Escuchando MANÁ "Ángel de amor"
Comentarios
RIK_RDO..
Un abrazo y gracias.
PATRICIA/RICARDO: Antes de la tele tienes que buscar casa, que es más importante, jajaja. Y con las playas que hay en Asturias no creo que necesites tanta televisión como yo.
Un abrazo a ambos.
¿Tercer temporada? MMMMM bien,bien, bien.
Un besazo guapa. Y buen fin de semana.