El Santuario
Como ya había comentado, este verano tenía pendiente terminarme las Crónica Vampíricas de Anne Rice y por fin, ya es una realidad.
Para los que han leído la saga, echaran en falta alguna reseña a tres libros: "Armad el vampiro", "Merrick" y "Sangre y Oro", pero es que son tres entregas que, para mi personalmente, se pueden leer de forma bastante independiente a excepción quizás de "Merrick" que auna la serie de las Crónicas con las Brujas Mayfair, y que profundizan en la historia particular de algunos de los personajes aparecidos en otros libros, más en la línea de la serie "Nuevas historias de vampiros".
Pero vayamos con "El Santuario", penúltimo libro hasta hoy de las Crónicas Vampíricas y con una belleza y poética superior a ninguna de las otras. Resulta desde luego una historia que revitaliza absolutamente el universo de Anne Rice, recuperando un poco la humanidad del vampiro que encontrábamos en el personaje de Louit en la maravillosa "Entrevista con el vampiro". Aquí Rice se desmelena creando un persoanje que incluso puede llegar a ensombrecer a su protegido Lestat: Quinn Blackwood, el primer personaje de la saga que consigue, pese a su oscura naturaleza, mantenerse conectado con los vivos a los que siempre ha querido derrochando una humanidad y una fidelidad eternas. Quizá por eso en esta entrega, la hábil Rice dota de la faceta más dulce y seductora a su "príncipe caprichoso", Lestat, dejando la inquina para la protagonista femenina del libro, Mona Mayfair. Así mismo, al tratarse de un personaje más "humanizado", los personajes y situaciones que pueblan el relato son más paranormales que terroríficas, contando como siempre con esa lucha moral y religiosa en todos y cada uno de sus personajes y manteniendo la intensidad del relato hasta su exultante final.
La historia nos presenta a Quinn Blackwood, que acosado por un doble espectral de sí mismo que cohabita con él desde su infancia, y al que no puede controlar desde su condición vampírica, recurre en última instancia a solicitar la ayuda de Lestat o la muerte a manos de este mismo. Para su sorpresa, Lestat no sólo no le mata sino que quiere conocer la historia de Quinn, una historia ligada a la hacienda de Blackwood Manor y al extraño santuario que en él erigió su abuelo. Pero además y através del fantasma del tio Julien Mayfair, se descubrirán los lazos de sangre que los Blackwood, más concretamente Quinn tienen con los Mayfair, lo que hace del todo imposible que su noviazgo con la joven heredera del legado, Mona Mayfair pueda llegar a buen termino.
Calificación: Sobresaliente
Una gozada volver a leer a una Anna Rice en todo su esplendor ampliando con acierto, su inagotable mundo fantástico.
Lo mejor: El personaje de Quinn; el cambio de registro de Lestat, resultando absolutamente adorable; la naturalidad ante la libertad sexual total y absoluta de los personajes de todo el texto; la historia de Blackwood Manor; la recreación del santuario; las descripciones.
Lo peor: el personaje de Mona Mayfair
Escuchando CONCHITA "Nada que perder"
Comentarios
Besitos.
En fin, los restantes por el momento tendrán que esperar un poquito.
¡Un besazo!