He de reconocer que he caído en las redes de las plataformas, más concretamente en las de HBO y sus series. Cierto es que llevo años consumiendo contenido que, casualmente, pertenecían a esta corporación audiovisual. A cada cual mejor con lo que, inevitablemente, cualquier producción televisiva avalada con estas tres letras se ha convertido para mí en un equivalente a visionado obligatorio sí o sí porque es garantía de calidad asegurada. Hasta la fecha no ha habido ninguna ficción que haya visto de esta plataforma que no me haya gustado. Y hoy, vengo a compartir con vosotros la última que he visto, puede que una de las menos conocidas aquí en España, que no sólo está muy bien hecha (buen ritmo, excelente duración) y mejor interpretada, sino que resulta tremendamente divertida, con sus toques agridulces, pero sobre todas las cosas, componiendo un estudio sobre el mundo de la interpretación. Una auténtica escuela de los pecados capitales del mundo del show bussiness, concreta...